Con Aline, Sophie y Michelle decidimos ir de excursión hacia Sajama, una región con volcanes que es fronteriza con Chile, a unos 300 km de distancia de la Paz.

¡Aquí podéis encontrar un mapa de la ruta en Sajama y un vídeo resumen de esta excursión! Más abajo puedes encontrar información del hike más detallada.

Mapa trek Sajama

Mapa trek Sajama

 Vídeo resumen de la ruta del Sajama:

Preparación de la excursión y viaje a Sajama desde la Paz

Compramos comida en el súper de la Paz (en Sajama los súper no tienen mucha variedad, aunque si tienen cosas) y tomamos un bus desde el Alto hacia Oruro. El objetivo es llegar a Patacamaya antes de las 13.30, que es la hora a la que sale el único bus hacia Sajama desde “su tienda amiga capítol”.
El viaje en bus hasta Sajama es bien desolado, con extrañas formaciones de roca sedimentaria y llamas y alpacas pastando en medio de matas de forma triangular. Camiones cargados con gasolina y contenedores vacíos que van hacia el puerto de Arica, en Chile, nos avanzan a toda velocidad.
Llegamos al pueblo de Sajama, a 4240 metros, y admiramos los volcanes nevados de alrededor: el volcán Sajama, de 6542 metros, es la montaña más alta de Bolivia y el Parinacota (6319 metros) y el Pomerape (6282 metros) son frontera con Chile y también impresionan. El pueblecito son 4 calles con dos tiendas, una escuela, muchos niños y varios hostales.
Iglesia de la Natividad Sajama

Iglesia de la Natividad en Sajama

Tienda de la señora Sofia Sajama

Tiendita de doña Sofia

Día 1 (De Sajama al lago Sora Pata, 15 km, +700 metros)

Nos levantamos a las 3.30, desayunamos un poco y salimos con los frontales hacia los géiseres, a 8 km del pueblo. Cruzamos una pequeña comunidad y se hace de día mientras cruzamos rebaños con cientos de llamas y alpacas, ¡espectacular!
Sajama Hike madrugada

Salida al amanecer con el Sajama al fondo

Los géiseres son más bien balsas de agua hirviendo y fumarolas, con colores y sonidos muy diversos, un lugar muy bonito. Nos comentan que van cambiando con el tiempo, y que de vez en cuando surge un géiser más potente.
Géiseres en Sajama

Géiseres en Sajama

Continuamos subiendo hasta llegar a la frontera con Chile, donde de extranjis, nos quedaremos hasta mañana por la mañana. Bordeamos el lago Casiri y subimos hasta el lago Sora pata, a 4920 metros, donde acamparemos. Está lleno de animalitos: gallinetas, patos, vizcachas (una especie “de ardilla” más grande que vive en las rocas).
La noche es clara y con un montón de estrellas. Tenemos suerte de que es temporada de lluvia y no hace mucho frío y dormimos alrededor de los cero grados.
frontera Chile Bolivia Lago Casiri Sajama
En la frontera entre Chile y Bolivia con el lago Casiri al fondo
estrellas Sajama
Noche con luna y estrellada

 

Día 2 (de Sora Pata a las aguas termales de Pacovito, 14 km, + 100m, – 700 m)

Nos levantamos tranquilamente y desayunamos escuchando la algarabía de los pájaros del lago. Subimos por el valle hasta llegar a los 5043 metros para entrar de nuevo en Bolivia y ver el lago Chiara Kkota.
De allí bajamos por un valle con “queñuas”, un árbol de corteza roja y madera dura que tiene forma de bonsai. Hace tiempo todas estas planicies y valles estaban llenas de queñuas, pero las fueron cortando para hacer carbón para el trabajo en las minas y ahora las están reintroduciendo.
Llegamos al pueblo de Kasilla y seguimos todo recto hasta llegar al edificio amarillo de las termas de Pacovito.
Estas termas son una maravilla: nos recuperamos dentro del agua contemplando el Sajama y anochece. Encima de nosotros, impresionan los millones de estrellas de la vía láctea.
Lago Sora Pata Sajama
Lago Sora Pata
Sora Pata Pomerape Sajama
Vista del lago Sora Pata y del Pomerape al fondo, visto aún des de Chile
Sajama
Bajada hacia Pacovito con el Sajama al Fondo
Termas Pacovito Sajama
Aguas termales de Pacovito

Día 3 (De Pacovito a Sajama, 6 km y plano)

Capitán David Alba Termas Pacovito Sajama
Capitán, David y Aida

 

Empezamos el día de la mejor manera: viendo como sale el sol desde dentro de las aguas termales. Nos acompañan Aida y David, con quienes charlamos. Ellos vivían en la Paz, pero cuando su madre se marchó para ocupar un cargo en el pueblo de Curahuara, decidieron ocuparse de las termas.
Son muy simpáticos y nos cuentan de cuando David trabajaba en California en ganadería, sobre sus rebaños de alpacas y llamas, de sus proyectos de producir trucha, de cuando David era guía y subía guiris a la montaña, de cuando organizaron un partido de fútbol arriba del Sajama y perdieron 12 balones, de como Aida hace pan con madera de queñuas y valora la vida pura de este lugar, del trabajo de David que hace de camionero de Arica a la Paz y de muchas otras cosas, pasamos un rato muy agradable. Más tarde nos lleva en coche hasta Huanyacota, donde a veces hay flamencos, pero nosotros no los vemos.
Volvemos hacia el pueblo satisfechos de una gran excursión por una región realmente espectacular. Para ser honesto, Sophie y Michelle caminan al pueblo, y Aline y yo hacemos autostop y llegamos en un santiamén.
Disfrutamos de una última cena comiendo sopa y alpaca con pasta con turistas franceses. ¡Todos los guiris que he encontrado en el pueblo son franceses y no entiendo en absoluto de que dicen, pero me lo he pasado muy bien! Tendré que volver alguna vez de mayo a octubre para subir alguno de los volcanes (época seca: menos riesgo de aludes y también más frío en las noches). Hay varios guías locales que organizan la subida al volcán Sajama.
Al día siguiente nos levantamos a las 5 y vamos a la plaza para coger el único bus de vuelta a Patacamaya, a las 5.30. Hay un montón de gente y de milagro conseguimos meternos todos en el minibus, locales y gringos.

Au revoir Sajama, mon amour!

 

 

 

 

Yep Yep Yep